miércoles, 24 de octubre de 2007

Sandrita y otras cosas


Entre tanta velocidad y tanto nerviosismo hay cosas que se me olvidan. Pero ya se sabe, una búsqueda de trabajo es algo complicado y que absorbe mucha energía. Sobre todo cuando a uno no lo llaman para llevar a cabo un empleo digno con el que se pueda vivir.
Se meolvida sentir y decir lo que siento.
Se me olvida.
La gente que gira a mi alrededor como si fueran satélites de pura vida.
Se me olvidan mis padres, sus problemas y el cuarto de baño nuevo que van a hacer en casa.
Se me olvida su sufrimiento.
Sandrita se me olvida, que ya tiene padres y por tanto pierde a mis padres como padres (de acogida).
Se me olvida que la gente alrededor tiene sentimientos también. Y que a veces me los cuenta y yo los oigo solo a medias porque estoy metido hasta las trancas en mi túnel de parado sin remedio.
Y al final se me queda un nudo en la garganta y un torrente de reproches atascado en el cerebro por no hacer caso a todo lo que pasa cerca de mí.
A todos les debo una disculpa.

3 comentarios:

Kim dijo...

Bueno, no te conozco, pero ya te he dicho otras veces que me gusta tu blog.

Supongo que esa sensación es normal tenerla, pero aunque suene a tópico barato, al final encontrarás algo, y la rueda volverá a girar.

Un abrazo de un desconocido.

BYRON dijo...

Animo Jorge, te digo lo mismo que el anterior. Aunque suene a palabras fácilies de consuelo, tarde o temprano encontrarás tu lugar (laboralmente hablando). Yo también pasé por una época en la que creía que nunca encontraría un trabajo digno y ueno...mira...casi diez años en mi odiado/amado B&M.

Un abrazo de un conocido.

© Claudia, la chef dijo...

No te olvidas de nada ni de nadie, Jorge.

Por si no lo has visto:

http://www.infoempleo.com/candidato/bqp_oferta.asp?id_oferta=913859&target=''

Suerte! (si no lo ves, dimelo)