martes, 2 de octubre de 2007

la tierra


Las piedras, las aguas estancadas, el fango en los zapatos. De túnez ya no hablo. No tiene sentido. Muchos meses, mucho tiempo atrás. Yo tenía una sonrisa como la de la foto. Todas las demás también. Yo tenía un pájaro volando detrás de los dedos y las manos y las pestañas.
Ahora llega el mundo, llega la tierra y me los quita. Me pega un mazazo de aquí te espero y me tumba y me levanto y noto que acuso el golpe y me vuelvo a caer y clavo una rodilla en la tierra,en las piedras, en el fango y se me llena el zapato de soledad.
Ahora un trabajo nuevo. Ahora una nueva lista de sitios que visitar. Ahora un golpe por la espalda. Una intranquilidad. La sensación de que te da la espalda el mundo. Ahora.
Por suerte quedan aún sonrisas que iluminan, y gheisas, y besos con sabor a bombón de chocolate de Ecuador. Pero eso es casi como hablar de Túnez, hoy por lo menos. Eso es otra cosa.

2 comentarios:

Kim dijo...

No sé qué decir, pero te mando un abrazo cibernético, que no sirve de mucho, pero es todo lo que tengo.

© Claudia, la chef dijo...

Pues yo sí. Has nombrado muchas cosas que son atemporales. Ya sabes, las ilusiones y esas cosas raras. Ánimos no te doy porque me los tendrías que dar tú a mí. Así que lo dejaré en enhorabuena.