Por algún motivo que desconozco, en Alemania los teclados son diferentes.
No son como los teclados chinos que son... (cómo son los teclados chinos?). El cambio es mucho menor. Las zetas están donde las íes griegas y las íes griegas se encuentran donde tendrían que estar las zetas, así que uno se sorprende escribiendo cosas como abzección o como yetapé o apozarse.
A parte de todo eso Köln es precioso. Lo es porque la gente va en bicicleta, porque tan pronto cae una tormenta como sale el sol y hace calor, porque el Rin pasa magestuoso y lento bajo los puentes de metal.
Köln tiene aire de viuda vieja y adolescente ebria. Pero lo que más parece, por encima de todas las cosas, es una ciudad tranquila, una de esas ciudades en las que, si se consigue entender la sociedad que la habita, resulta fácil vivir.
Las torres de la catedral miran desde lo alto con los ojos de un dios triste.
Por eso es mejor verlas de lejos, como en la foto.
1 comentario:
Guauu, y qué haces tú por allí?? Tiene que ser increíble!! Hasta cuándo te quedás?? Jo, qué envidia!
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