lunes, 19 de marzo de 2007

volando voy


Maite me dijo un día que ella hacía el mismo tipo de fotografía que yo.

- Parecemos tontos - me comentó - siempre buscando puertas de colores y sillas caídas, y niños jugando y todo eso.

La verdad me dio al principio un poco de rabia. Me gusta la diferencia, sobre todo cuando soy yo el que la marca, pero más tarde pensé que lo importante no era ser diferente a los demás, sino simplemente ver las cosas que están delante de ti. Puede que sea demasiado tímido para hacer otras fotos, pero sigo levantando del suelo cosas enterradas, como estas zapatillas, es igual que la sensación que tengo cuando miro el cielo y veo una nube y pienso ¿cuánta gente estará mirando ahora mismo esta nube? ¿Pensarán o mismo que yo?

Cuando me puse a buscar imágenes por Vic me quedé colgado de esta, estas zapatillas levitantes de colores que, bien mirado, plantean una barbaridad de preguntas.

a. Quién las ha colgado y por qué.

b. ¿Son unaz zapatillas recién robadas al niño tonto de la clase?

c. El hecho de que alguien las haya querido conservar de este modo ¿implica tal vez un tipo de altar para unas zapatillas viejas?

d. ¿Se requiere mucha técnica para colgar de un cable de la luz una zapatilla?

e. ¿Qué sentirá ese cable de la luz que estaba como el tomate tranquilo en su mata hasta que llegó un imbécil y le colgó unas zapatillas (/Tenis, versión galega, lebrijana).

f. Ya esta bien de absurdeces. Son las nueve de la mañana.

2 comentarios:

Deftonia dijo...

Jajaja, vaya reflexiones mañaneras... El truco de las zapatillas en los cables de la luz está en que se cuelgan ahí para que no te marches nunca, como en Big Fish...
Espero que vaya bien tu día en el zulo, ya te he enlazado desde mi blog, así que ya no te me escapas!!!

Víctor González Quevedo dijo...

Estimado compañero del metal.

Qué alegría saber de tí de nuevo.

¿Y qué pensarán las zapatillas ahí colgadas? Con esa querencia de asfalto que se les habrá quedado en sus pobres suelas echadas a perder por el frío, el sol y la lluvia. ¿Qué pensarán ellas al ver todos esos pies cruzando las aceras?

Pobres, relegadas a ver el mundo desde lo alto, cuando fueron creadas para aferrarse a la tierra. En fin.

Abrazo.