miércoles, 21 de marzo de 2007

como un puño


- Su cabeza es casi tan grande como mi puño - me dijo.
- Venga ya. No exageres - contesté.
- Te aseguro de que no estoy bromeando.
Luego cambiamos de tema y seguimos hablando durante unos minutos, pero ya sin mencionar a Sandra, la niña que acababan de acoger mis padres en casa.
Cuando colgué el teléfono ella y yo nos quedamos un poco solos, a quinientos kilómetros de distancia el uno del otro. Yo quise imaginar cómo sería la cabeza de Sandra, pero no era capaz.

2 comentarios:

Deftonia dijo...

¿Tienes una hermanita nueva? La verdad es que no sé si tienes más hermanos, pero es preciosa :)

jorgeele dijo...

No es mi hermana, o no exactamente.
Mis padres la han acogido. Es cosa de la junta de Andalucía. Se han ofrecido como padres de acogida de niños cuyas familias tengan problemas.
Es preciosa. Tienes razón, pero aún no la he visto.