viernes, 2 de marzo de 2007

Cambio de ánimos


O de aires o de como quiera decirse.
La foto me la hizo Daniel Estrada. Asistía aburrido a una charla acerca de la trufa, de lo buena que era y de con qué se tenía o no se tenía que cocinar.

Después de que llegara la lluvia, una lluvia desconsoladora, una de esas lluvias que cala toda la ropa y te deja más desnudo que si fueras desnudo por la calle debajo de la lluvia, parece que ha escampado.

O mejor, he hecho que escampara.

No sirve de nada preocuparse de las cosas que aún no han pasado y que dependen de los demás. Lo que uno tiene que hacer es seguir adelante, hacer lo que cree mejor para uno mismo y para los que tiene cerquita. Luego, sonreír mucho.

Así que me tengo que tomar las cosas como son, sin darles demasiada importancia si no la tienen de verdad.

Cosas importantes que me están pasando ahora mismo: Diana se viene a vivir a Madrid. Eso implica muchas cosas: me cambio de piso, voy a dormir de nuevo acompañado, voy a tener otro ritmo de vida... no sé. Todo para bien, todo para mejor. Me entran ganas de buscar un trabajo de verdad y dejar esta beca del demonio y este zulo en el que moro. Pero cada cosa a su tiempo.

Otra de las cosas que me pasan es que tengo cada vez un poco más de gasolina en el depósito. Si sigo así, escribiré algo que merezca la pena.

2 comentarios:

Dani dijo...

Aquí nunca llueve.
Y si llueve chispea y los coches se vuelven locos, y cada coche es una persona en California.
Y después escampa y sólo se nota la lluvia en que el techo de las personas está mojado.
Me gustaría calarme hasta el tétano y quitarme la piel y estar desnudo y compartir la lluvia y un calentador de los de Jean Campion.
Dani

Víctor González Quevedo dijo...

Enhorabuena Jorge!!

En esta tierra tampoco llueve pero lloverá. Lloverá como nunca, es decir, como siempre. Lloverá los días impares de forma torrencial, al igual que tus palabras, y los pares lloverán torrentes.

Un abrazo amigo.